Nuestra experiencia con la lactancia

Inicio  Blog de Chiquilladas  Nuestra experiencia con la lactancia

Desde antes del nacimiento de nuestra primera hija y reforzados en la idea gracias a un curso de preparación al parto que recibimos, (del que os hablaremos más adelante) en nuestra casa estuvimos de acuerdo en basar la alimentación del futuro bebé en leche materna, en lo que todo el mundo llama DAR TETA.

Sabíamos que iba a ser difícil e intentamos preparanos lo mejor posible, leímos todo lo que pudimos y estábamos muy concienciados. Nos sorprendió mucho, ya incluso antes del nacimiento, la cantidad de personas que no pensaban que la leche materna, dar teta, fuese la mejor opción, o por lo menos no fuese tan buena como alimentar con leche en polvo. La cantidad de “leyendas” sobre que si la leche del pecho no alimentaba, o que los pechos femeninos dejaban de funcionar por arte de magia fue abrumadora, personalmente siempre he pensado que si cualquier otro organo del cuerpo humano dejase de funcionar en tantísimas personas alguien debería hacer un estudio serio, lo más curioso es que no lo hay .

Nos llamo la atención que en el curso de preparación, de todas las embarazadas ninguna había tomado leche materna, todos nosotros habiamos tomado leche en polvo, y eramos por lo menos 5 parejas, diez personas. Preguntando un poco, vimos que era algo generacional, que la mayoría de gente de nuestra edad le pasaba lo mismo.

Nosotros creemos que es decisión de cada padre y cada madre la forma de alimentar a sus hijos, que elegir la lactancia basada en la leche de teta no te hace ni mejor ni peor y que cada uno es libre de acomodar a su ritmo de vida esta decisión tan importante.

Nosotros elegimos “la teta”, pero reconocemos que en según que situaciones, si hay que reincorporarse al trabajo rápidamente por ejemplo, la leche en polvo tiene más ventajas que dar pecho. Sobretodo por practicidad, y porque dar teta necesita un aprendizaje, paciencia y mucha tranquilidad. Sobretodo tranquilidad y confianza, y cuando un niño viene al mundo hay muchísimos factores que rompen esos dos requisistos.

Siguiendo con nuestra propia experiencia y muy a nuestro pesar, muy rápidamente nos encontramos con varios inconvenientes. Igual que nos encontramos a matronas y enfermeras con un posicionamiento “pro-lactancia” también tuvimos la mala pata que nuestro bebe naciese en viernes, por lo que nos encontramos que durante el fin de semana no había ninguna matrona en planta que nos ayudase e indicase como empezar a dar el pecho.

Sin embargo, pese a la muy buena experiencia que tuvimos con todo el personal del hospital, por las noche una enfermera nos obligo a darle biberón de fórmula a nuestra hija recién venida al mundo, bajo “sutiles” amenazas y presiones, nos dejó caer que si a nuestra niña le daba un bajón de azúcar y se desmayaba iba a ser por culpa nuestra y bajo nuestra responsabilidad. Nos metió el miedo en el cuerpo. Y pese a que no había ningún motivo, decidimos darle un biberón. Más bien dicha enfermera decidió “volcar” todo el biberón sobre la boca de nuestra hija, sin darle casi tiempo a respirar. La verdad es que tanto al padre como a la madre nos sentó muy mal ese trato, ya que se repitió en varias ocasiones. Supongo que en todos los trabajos hay que gente más cansada que otra y que no todos están dispuestos a aguantar a padres novatos un día tras otro. Igualmente tenemos que reconocer que el resto de personal del hospital siempre nos trató de maravilla. Y el lunes por la mañana las matronas nos ayudaron y nos resolvieron las dudas. Y sí, con una cesárea se puede dar pecho sin ningún problema.

Despues de los primeros días, la aventura de “la teta” continuó e incluso repetimos en nuestro segundo hijo. Es cierto que la experiencia es un grado y ahora ya estamos mucho más seguros de lo que hacemos.

La verdad, es que finalmente si hemos tenido una magnifica experiencia con la lactancia materna. Sobretodo gracias a la madre de las criaturas, su cabezonería y su total convencimiento de que lo que estaba haciendo era lo correcto. A día de hoy podemos decir que nuestros hijos apenas cogieron ningún tipo de enfermedad cuando estaban tomando teta. Han crecido fuertes y sanos y que la experiencia es y ha sido dura, pero merece la pena.

En próximos artículos queremos dedicarle más espacio a hablar de lactancia, de las crisis de lactancia y la lactancia en tamdem, por ejemplo. Pero sobretodo desde nuestra experiencia, no somos doctores, ni enfermeras ni expertos en el tema, pero nos encanta contar lo que nos ha pasado a nosotros y como lo hemos vivido.

Quiero remarcar que nos hemos encontrado un personal hospitalario increíble que nos ayudo en muchas ocasiones y que nos animó, despues de una mala experiencia, en seguir dando pecho y nos indicó que era lo correcto.

¿Cual ha sido vuestra experiencia con la lactancia materna? ¿Pecho o Polvo? ¿Polvo o pecho?